¿Qué es Minecraft Dungeons?

En este artículo de primeras impresiones explicaremos ¿Qué es Minecraft Dungeons?

Minecraft Dungeons es el título más reciente de Mojang, creadores de Minecraft. Ha sido muy esperado por los fans, ya que Minecraft marcó toda una época y esencialmente creó su propio género. Una generación entera creció con ese juego, que no hizo más que crecer con los años. Tanto por trabajo de los desarrolladores originales como por los “mods” de la gente. De hecho, esa fácil modificación del juego fue uno de los factores que impulsó su popularidad. Modificación, libertad absoluta para el jugador, mundo aleatorio y sin igual, “crafteo” de miles de objetos… Parecía la receta para un RPG perfecto. Y… Lamentablemente, Minecraft Dungeons no cumple con las expectativas de su antecesor.

Qué es Minecraft Dungeons

¿Qué es en realidad Minecraft Dungeons?

No vamos a dar rodeos: Minecraft Dungeons no es un mal juego, pero hay que tratarlo como lo que es y no lo que no pudo ser. Es un RPG muy básico, para principiantes. Probablemente esa fuera la intención de Mojang, de hecho. Introducir una nueva generación de jugadores al género. Lamentablemente, aunque correcto, no está hecho al estándar de su antecesor. Minecraft puso el listón muy alto, mientras “Dungeons” hace todo lo contrario.

Es un juego que lleva mucho de la mano al jugador. Con un mundo aleatorio muy limitado, sin crafteo. Ya en el menú de creación de personajes vemos la escasa libertad que dan al jugador: Crear un personaje es… Elegir uno de la lista predeterminada. Eso, o pagar por DLC con unas cuantas “skins” más. Nada de crearlas tú mismo. Nada de mods. De hecho el juego ni siquiera usa el motor gráfico original de Minecraft. Minecraft Dungeons funciona en Unreal Engine, eso implica que incluso si algún día fuera modificable, los creadores de mods más populares tendrían un entorno absolutamente desconocido.

Análisis del juego Minecraft Dungeons

El juego es un RPG muy simplón. La presentación está bastante lograda, desde luego evoca el mismo estilo artístico que Minecraft. Lamentablemente, en el apartado musical tuvimos que despedirnos de la única y tan personal soundtrack de C418 a favor de una mucho más genérica y olvidable. Correcta, ojo; pero nada especial. El apartado sonoro por suerte está a la altura de siempre. Extraña mucho la interfaz, que poco o nada tiene que ver con la de Minecraft en estética y funcionalidad. Evidentemente está diseñada para consola, es totalmente funcional pero se siente muy vacía. No se puede girar la cámara, mover el mapa ni hacer zoom hacia tu personaje.

Jugabilidad

En el sentido de la jugabilidad: El juego se basa en los clásicos ARPG del estilo de Diablo. Matamos criaturas, subimos nivel, conseguimos dinero y equipo. Y otra vez, todo ello híper simplificado. Tenemos solo 3 huecos de equipo: Arma melé, distancia, armadura. Tres huecos de artefacto, que sustituyen las habilidades normales. Nada de clases, nada de especializaciones ni árboles de talentos. Simplemente equipamos dos armas, armadura global y “habilidades”. Probablemente aún así en las dificultades más altas del juego se podría llegar a disfrutar de cierta sinergia de distintas “builds” en cooperativo contra los jefes más difíciles. Lamentablemente, el juego no permite empezar la partida en dificultad alta. Hay tres dificultades, con escalado entre ellas. Queriendo decir que, al empezar en la predeterminada, en algunas misiones podremos mover una barra para ajustar la dificultad de nuestros adversarios según el nivel de objeto que tengamos. En la práctica, ir al doble de dificultad que la recomendada se hacía monótono. El sistema de leveo está muy limitado. Simplemente se nos dan “puntos de encantamiento” que nos permiten añadir efecto a las armas. En la práctica, no hay que hacer “build” alguna ni minmaxear personajes. Siempre que desencantamos un objeto, se nos devuelve el valor íntegro de puntos gastados en él. El mapeado es semi aleatorio, con un mapa fijo de 9 misiones y biomas establecidos. Lamentablemente en muchas ocasiones se puede ver como esa aleatoriedad genera mapas muy difícilmente visibles desde el único ángulo fijo de cámara.

Historia

Honestamente… Los intentos de añadir historia y lore forzados a Minecraft no parecen acertados. La gracia del juego original era que no había contexto alguno. Los jugadores creaban sus tramas, inventaban leyendas (como el mítico Herobrine). Meter a todo ese meollo conceptos como los “maldeanos” y su malvado Imperio que quiere secuestrar aldeanos suena muy forzado. Quita creatividad y libertad a los propios jugadores, que precisamente era la gracia del juego original. Aquí no hay interpretación ni juego de imaginación alguno: Hay un malo, hay que derrotarlo. Punto.

Anotaciones finales

El juego aburrido no es. Ni malo. Simplemente es muy vacío. La gracia de este tipo de juegos es su infinito potencial para echar horas y horas de partidas con distintos personajes, y aunque Minecraft Dungeons tiene cierto endgame, es realmente simplista y puede quemar con presteza. Durando la campaña principal entre 5 y 6 horas, con una historia genérica contada en voz en off, es poco recomendable para un auténtico fan de los ARPG clásicos. Sin embargo, no hay que negar que existe un público objetivo para este juego: Aquellos jóvenes que nunca jugaron un RPG de toda la vida. Minecraft Dungeons es un entorno seguro para que se adentren en este mundillo y con el tiempo, si les acaba gustando, profundicen más en el género. Se podría decir que Minecraft original también era un juego más de niños, pero se hace muy injusto comparar la infinita complejidad que tenía Minecraft como juego de supervivencia y creativo frente a este RPG tan básico que es Minecraft Dungeons. Este juego tenía que tener un toque de “crafteo” (elaboración de tus propias armas), clases, talentos, mapas aleatorios mucho más variados… Todo aquello que hacía de Minecraft, Minecraft. Pero de momento, se queda en un simple reskin de un título ARPG genérico.

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