En este artículo vamos a ofrecer un punto de vista diferente, en el que aclaramos cuáles son las opciones para el futuro de Shadowlands tras el anuncio de su retraso.
En el día de ayer nos íbamos a la cama con la noticia de que World of Warcraft Shadowlands iba a ser retrasado indefinidamente y que el pre-parche saldría el 13 de octubre. Esto no ha sorprendido a mucha parte de la comunidad, que lo veía como algo lógico, en parte, debido a la falta de solidez a escasos días de su previa fecha de salida. Muchos creadores de contenido de la comunidad, han expresado estos días su descontento en cómo veían como la beta no estaba rindiendo como debía. Misiones con muchos errores, imposibilidad de acceso a instancias, misiones para nada revisadas ni pulidas… En definitiva, un cúmulo de retrasos impropios de una versión de cliente previa a su lanzamiento al retail.
Blizzard, en este caso, se respalda en que el trabajo telemático ha supuesto una piedra en el camino para los desarrolladores de la expansión. Ante esto, mucha gente se ha sentido molesta, pues de un cierto modo u otro, la compañía norteamericana se ha lanzado a una fecha muy precipitada para lo que se tenía hasta el momento. Quizás debido al cumplimiento de objetivos empresariales, quizás porque creían que se podría conseguir (que lo dudo), o por órdenes superiores. Lo que está claro es que la “jugada” no ha salido bien, y al final, lo han terminado pagando muy caro.
¿Cuáles son los escenarios posibles?
En primer lugar, hay que recalcar que la legislación norteamericana dicta que no se puede lanzar la pre-compra de un producto con más de un año de antelación. Ya pasó con Warcraft III: Reforged. Blizzard tuvo que habilitar una herramienta de reembolsos para clientes de la web, debido a que se había excedido el plazo de lanzamiento del producto final. Hay que recordar, que la fecha de pre-compra inicial de Shadowlands fue en la Blizzcon, el día de su presentación. Eso significa, que la fecha límite es justo un año después (365 días). En el caso de que el juego exceda esta fecha límite, deberán verse en la obligación de optar a un sistema de reembolsos, cosa que, con los títulos que se vienen en noviembre y que ya veremos, resulta hasta tentador.
Con este problema, Blizzard realmente no tiene muchas soluciones, porque ya de por sí el 27 de octubre iba ajustado a esta presentación. El primer escenario posible sería el de su salida en noviembre. La salida en el mes de noviembre de algún modo u otro es la más factible en términos de producto, pues si suponemos que su lanzamiento fuese en la segunda quincena, estaríamos con: un mes de parche pre-expansión, y justo después el “release” de Shadowlands. No suena descabellado pensar que con la nueva oleada de betas que están al llegar, y con las ya vistas intenciones de Blizzard de dar betas a todos los que hubieren aplicado, puedan en un mes pulir todos los errores para sacar una expansión a la altura.
El segundo escenario que se ha escuchado es el de su salida en diciembre. Este tampoco suena tan mal, teniendo en cuenta un factor esencial, la competencia. La competencia de Blizzard Entertainment en el mes de noviembre es extremadamente difícil, y presenta un panorama muy incierto para los clientes interesados en adquirir Shadowlands. Para empezar, hay que recordar la salida de la PlayStation 5, ya esto hace que todas las miradas se centren en la consola y no en la expansión. Después de mencionar la nueva generación de Sony y todos los títulos que conlleva su salida, hay que mencionar varios videojuegos que también tendrán el “release” en noviembre, y no son pocos. Watch Dogs Legión; Assasin’s Creed Vallhala; Dirt 5; Call of Duty: Black Ops Cold War; Cyberpunk 2077; Marvel’s Spider-Man – Miles Morales, y muchos más… Sin lugar a dudas resulta muy difícil a Blizzard poder destacar entre todos estos juegos, pues no puede limitarse a su “fandom” de confianza. Tiene que abrirse a nuevos jugadores, y crear nuevas oportunidades.
¿De quién es la culpa?
Realmente no hay un solo culpable de todo esto. Hay una desorganización causada por la falta de medios y por la mala planificación general de poner en el escaparate un producto que no está terminado. Blizzard ya demostró con Warcraft 3: Reforged cómo NO se deberían hacer las cosas en una empresa en cuanto a planificación, y aún falta tiempo para saber si se tropezarán dos veces sobre la misma piedra, el tiempo dirá la verdad. ¿Activision?, podría ser. O no, no lo sabemos.
¿Todo esto tiene que ver con la oleada masiva de despidos?
Hacía falta aclarar esto. Los despidos han sido en “Community Management” y en administración de la empresa, de hecho, han casi doblado el número de desarrolladores de videojuegos en casi todos sus ámbitos. Y lo de, “se han ido desarrolladores” es porque, como ya se pudo leer en esta misma web, hace dos semanas anunciaron la fundación de Dreamhaven y la gente se votó, pero hay que recordar que los que están al frente de sus dos estudios son ex-miembros de Blizzard, sí, pero que llevan años fuera de la empresa. Aún así, no le quitamos culpabilidad al total, por la gestión realizada. Siempre se puede hacer mejor.
Entonces… ¿Cuándo crees que saldrá Shadowlands?
En mi opinión, y no la de nadie más, la última semana de noviembre. Sería lo más coherente. ¿Se activando la opción de reembolso?, daños colaterales de retrasar una fecha. Sea lo que sea, estaremos informando de todas las novedades de Shadowlands y del resto de MMORPG’s en la web de Noticias Gamer. Recuerda que este artículo es de opinión, y si crees que nos equivocamos, estaremos encantados de leerte en redes sociales y en los comentarios de la web, de manera respetuosa.